Fases del estrés
El Síndrome General de Adaptación (SGA) describe el curso de la reacción del organismo cuando se encuentra en una situación estresante:
1. Fase de alarma: Reacción inicial ante la situación de demanda. Se producen en el organismo una serie de cambios metabólicos (como la liberación adrenalina, cortisol y otras hormonas) dirigidos a disponer de recursos y energía para hacerle frente a la amenaza. En numerosas ocasiones, dicha activación a pesar de suponer un desgaste, permite superar la situación. Si no fuera así, se desarrollaría la segunda fase.
2. Fase de resistencia o adaptación: Cuando la situación estresante se prolonga en el tiempo. Durante esta fase el organismo trata de recuperar su equilibrio, sin embargo, dado que el suceso estresante continúa presente, no logra conseguirlo: A pesar de que el nivel de activación disminuye respecto a la fase anterior, continúa siendo más elevado de normal. Si la situación estresante no se resuelve, el organismo no es capaz de mantener dicha activación de forma indefinida, dando paso a la fase de agotamiento.
3. Fase de agotamiento: Cuando el estresor es suficientemente prolongado, el organismo agota sus recursos y pierde su capacidad de respuesta. Es en esta fase cuando la persona es más vulnerable a desarrollar enfermedades derivadas del estrés crónico.