Fases psicológicas asociadas al proceso oncológico
Durante el transcurso de la enfermedad, el paciente (y también sus familiares) atravesará una fases similares a las que se manifiestan en un proceso de duelo, que en este caso se simboliza con la pérdida de la salud. Cada una de estas etapas requieren un tiempo y un proceso distinto para cada persona, pudiendo variar su aparición, expresión e intensidad.
Negación: Reacción ante el gran impacto emocional generado por el diagnóstico. Tras la respuesta inicial de shock y desconcierto, se experimenta cierta incredulidad manifestándose un rechazo a aceptar la aparición de la enfermedad.
Ira: Cuando la realidad se impone tras la fase de negación y la persona comienza a asimilar el diagnóstico, aparece un fuerte sentimiento de injusticia e impotencia que se acompaña de rabia, enfado e irritabilidad. Se produce la lucha contra lo inevitable, siendo frecuente experimentar sentimientos de culpabilidad al tratar de buscar explicaciones, planteándose preguntas que no tendrán respuesta (“¿por qué a mi?”).
Negociación: A pesar de que la persona es consciente de la realidad de la enfermedad, se fantasea con la posibilidad de un aplazamiento. Se inician acuerdos con uno mismo y con los demás dirigido a cumplir objetivos (“si me recupero, prometo…”). La culpabilidad comienza a desvanecerse, comprendiendo que la enfermedad no es un castigo por algo que se ha hecho mal.
Depresión: Los planes de futuro y la vida de la persona se encuentran truncados por la enfermedad. La tristeza, la desesperanza y el convencimiento de que ya no se dispone de tiempo pueden llegar a generar sentimientos de derrota y abatimiento. Estas emociones son el resultado de las pérdidas presentes y futuras que comportará la enfermedad (cambios en la estructura familiar, en la imagen corporal etc).
Aceptación: En esta fase predomina un sentimiento de serenidad o tranquilidad, en la que la persona acepta su situación. Tras atravesar las anteriores etapas, se aprende a vivir de forma más presente la nueva realidad. En este momento se adquieren estrategias de afrontamiento que permiten la readaptación.